La violencia se extiende por las calles de París
La violencia cruza el charco y arden las calles de París. Los radicales montan barricadas destrozan todo lo que encuentran a su paso y tiran botellas y piedras a la policía que intenta dispersarlos con gases lacrimógenos. Las protestas habían comenzado de forma pacífica, en varios puntos de Francia convocadas por el comité de apoyo a la familia de Adama Traoré, un joven negro que murió en 2016 tras ser arrestado. Miles de personas se concentraron a pesar de que estas manifestaciones habían sido prohibidas por la situación sanitaria del país, donde de momento no se pueden realizar reuniones con más de 10 personas. Y por miedo a que desembocaran en altercados como los que finalmente se han vivido. Una vez más la rabia y la brutalidad tapan la verdadera lucha contra el racismo.